viernes, 27 de marzo de 2020

Estado de excepción

Estado de excepción

Hace unos días les dije que se tomarán su tiempo en ver cómo actuaría la autoridad, bajo las presiones de políticos y grupos de interés.
Aparecen los alcaldes con un autoritarismo impresionante, como si fueran unos seres superiores, en que tienen el don de escuchar a su gente, gente que da señales bien miopes, porque lo que piden es más autoritarismo y destrucción de la economía; desde el solo anuncio de confinamiento, los agentes económicos asustados se aglomeran en farmacias, comisarías y supermercados, generando colas que no veía desde septiembre del año 1973. Esto obedece que más limitaciones, mayores colas.
El alcalde populacho de la zona oriente, Faraón de los alcaldes creativos, ha decidido aumentar mas aun las restricciones prohibiendo la venta de alcoholes a botillerías. Misil directo a los pequeños emprendedores, dueños de botillerías.
Otra observación de las medidas adoptadas es la solicitud de permisos, poniendo a la clase privilegiada de empleados públicos que con el solo hecho de andar portando su credencial pueden transitar libremente , mientras los “contribuyentes” deben guardar cuarentena obligada y si quiere ir a la farmacia pedir un permiso especial por 3 horas. ¿Qué hace a un empleado estatal superior a un empleado particular?
El anhelo de la clase política por una sociedad estatizada y  dirigida por ellos, seres iluminados,  ha sido la tónica por estos días.
Ahora es turno de ¿quién asume los costos?, obviamente que el malvado emprendedor, que no puede dejar de pagar sueldos a personas que no van a trabajar. La brillante joven diputada de izquierda que cree que con leyes se arregla la economía sin pagar los costos, vocifera que obligando a los empresarios, es solución suficiente. ¿Hasta cuándo le ponen carga al burrito de San Vicente?
Las personas con más ambiciones que he visto en este último año son los políticos de siempre, los del 2%, que siguen actuando erróneamente. Su creatividad no tiene límites. Son irresponsables por aprobar el plebiscito en octubre, cuando tendremos una economía aplastada por los tres hechos más nefastos que nos ha tocado vivir:
1. Reforma tributaria para regalar ignorancia
2. Estallido delincuencial
3. Pandemia política generada por el COVID19.
El gobierno por su parte se deja presionar haciendo todo lo que han solicitado los expertos de pacotillas.
La gran pregunta: ¿y ahora quién podrá ayudarnos? Ninguno de los chapulines del congreso quienes ni siquiera fueron capaces de aprobar el aplazamiento del pago de los permisos de circulación. Habrá una tremenda recesión, hay quienes estiman una caída del 5%.
Claramente la desconexión es mayúscula, los vamos a sacar del poder y vamos a reducir el tamaño del cancer estado, que no es capaz de cumplir ninguno de sus compromisos cuando se trata de rebajar impuestos y dietas.
Para ver más información al respecto, visite votarechazo.blogspot.com .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo se paga el gasto público

  Cómo se paga el gasto público  ·          No sólo en impuestos se paga al estado.  ·          Cuando un estado gasta sus ingresos, o sea l...